jueves, 30 de septiembre de 2010

Isla Canela

Llegar a Huelva ha sido todo una proeza, y no es que no tuviera yo la cosa más o menos controlada, no, sino que Pilar, la amiga de Soisick, estaba por Sevilla ese día, entonces me dice que es más cómodo que me baje al centro de Sevilla, y que así me iría con ella en la guagua, hasta ahí bien, pero compañeros y compañeras, que estress para saber en que esquina se encontraba la  jodida guagua, pero bueno, yo me sentía optimista con esto de pensar que era mi última parada.
Llegamos a isla canela, yo con más hambre que el perro de un ciego, pero contento de ver el mar de nuevo, aunque sigo echando de menos nuestras montañas, esté paisaje de Huelva me gusta más.
Hoy visité la playa, el sol radiante y mi mirada como la de un niño, exploraba las cientos de conchas que por la arena de la playa te puedes encontrar.
Siendo está mi última parada decido alojarme en una habitación de hotel, y así dejar más comodidad a Pilar
Lo cierto que después de pasar por pensiones  y albergues recaer aquí es todo un sueño, aunque aún no he decidido abrir la nevera bar.
Bueno les dejo con esta pequeña crónica y algunas fotos, que ya no son horas de estar levantado.
Ya va quedando menos, pronto nos veremos y nos cansaremos también, besos 







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