Últimas miradas a Murica

Sábado con sol radiante, calles atiborradas de gentes,  de compras, de paseo y como no, de bodas.
Como cada día que paso en Murcia, atravieso el puente viejo, mi primera mirada es para la catedral y el río, la iglesia sigue en el mismo sitio, y el río con sus aguas nada limpias, pero eso si, curiosamente hay un pescador en una de las orillas.
Paso por el campamento de los indignados, y lo cierto es que no entiendo nada, no se que hay que destacar de su protesta, pues parece que se han olvidado que este tipo de cosas nace en Túnez, claro está con alguien que se quema a lo bonzo, ¿será por eso que me parece más una fiesta de botellón que un movimiento social?.
Sigo andando y me meto en la oficina de turismo, que bien atendido, encima hay una piba de canarias, y le sugiero que visite las Fuentes del Marques, llego a la catedral y aunque pareciera que me daban la bienvenida a mi, es una boda.
Me asombran los floreros que hay en el recorrido de la alfombra azul, decido tocarlas para saber si son de verdad, y antes de que mis dedos las toquen oigo un voz que me dice, " son de verdad" pues si, son de verdad, pero ante tanta curiosidad pregunto por el presupuesto de dicho capricho, 1500 euros me dicen, una cosa sencilla, grrrrrrrrr, (seguro que hay crisis o nos hemos vuelto más gilis).
Por mi punto de vista, si hay algo que veo feo, es querer aparentar lo que no se es, pues si los tocados de las damas, eran bonitos algunos, sus ropas no hacían honor a tales tocados, pero en esto he de reconocer mi mayor ignorancia.
Calles, gentes, calor y pies cansados, da gusto una ciudad llana, caminas y caminas hasta quedarte hecho polvo, eso si, siempre tienes un rincón donde matar la sed con una cerveza, a ser posible de levante, buenos días .