Apenas una horas de viaje me alejan del lugar de tragedia, Lorca amanece con tranquilidad. Son las 6 de la mañana, me adentro a recorrer el camino que me conduce a mi pensión, las calles están vacías, apenas un puñado de personas van delante de mi, unos pocos que deciden ir al encuentro de cómo quedaron sus casas, sus enseres, o simplemente al encuentro de la cruda realidad.
Cuando crees que llegado una edad y que has visto mucho, te das cuenta de que no has visto nada de nada, porque la vida es como una gran rueda, en la que cada mañana te puede sorprender, atrapar y arrollar
A mi me sorprendió una tarde, en el que el juego de pelota de unos muchachos me impidió hacer la siesta. Estando con mi ordenador en las manos mi ,cuarto se mueve hacia todos los lados, me quedo observando lo que pasa, el estruendo es tal que no me da tiempo a percibir que sucede; salgo a la calle, y la primera palabra con la que se encuentran mis oídos, es “terremoto” la siguiente frase “estas blanco Cristóbal” la gente se va agolpando en las puertas de las casas, hay comentarios de lo sucedido, pero que no llegan hacerte pensar que lo peor está por venir.
Por intuición decido cambiarme de ropa, pues de pantalón corto y cholas, decido que por si acaso lo mejor es buen calzado y protegido, salgo a recorrer las calles y hablar con la gente, se comenta que en 70 años algo así nunca ha ocurrido. Ya en mi paseo empiezo a ver las primeras grietas en las paredes, no llegan a producir caos, vuelvo a la pensión y la gente está en la calle, ya se oye decir que las réplicas de terremoto están por venir; el dueño de la pensión se da cuenta que una figura de lo alto de la iglesia del Carmen se ha girado, paro a un coche de policía, para informales que aquello así corre peligro, entramos en la iglesia y los daños empiezan a ser preocupantes, me dejan hacer algunas fotos, ante la situación salimos y cerramos la puerta, minutos después la gente me pide ver las fotos del interior de la iglesia, y justo en ese momento, otro gran estruendo, la figura de lo alto termina por caer, polvo, piedras chillidos y llantos, en los rostros desolación.
Amanece y hago la primera foto del día, cielo azul sobre Lorca y vuelo de golondrinas,! que pare ya.¡.
He pasado la noche durmiendo en el suelo, nadie allí me conocía, nadie sabía de mi existencia, me convertí en nada, ahora en Madrid sigo mirando el cielo, sigo siendo nada y nadie.
Me he ido de Lorca dejando a muchas personas, sonrisas, cervezas, amigos de bar y corazones desesperados, Suerte Lorca les dejos mi corazón
Despues
Una hora antes la figura se gira
5 minutos despues de la foto de arriba
EL primer sentimiento de dolor de los lorquinos
Replica del terremoto, empieza el caos
Instituto
La primeras ambulancias
Un pilar
La torre del Castillo
Primer refugio
Seis y media de la mañana, Lorca amanece sin replicas
Mi adiós en la estación
¡Qué pedazo de reportaje, tío! Mejor que muchos que he leído/visto/oído en los medios de comunicación.
ResponderEliminarEspero que puedas volver pronto a una Lorca reconstruida.
Muy bonito. De verdad.
ResponderEliminarA ver si nos vemos después de las elecciones y nos cuentas todo con calma.
Un gran abrazo.