viernes, 1 de octubre de 2010

Saludos desde Portugal

El viaje va tocando su fin, quedan muchos km  por hacer sin duda, pero la mente ya ha tomado consciencia de que la semana que viene no veré estos amaneceres.
Anoche pisamos suelo extranjero, nos fuimos a Portugal, salimos un poco tarde así que esos caballos que dicen que tienen los coches, los pusimos a prueba, vaya que si corren los condenados. 
Las nuevas tecnologías han acabado con las barreras de no conocer las carreteras, yo me imagino que aquellas famosas guías de carreteras de la marca Michelín  se habrán ido hacer puñetas. A mi como copiloto me tocó poner en marcha el GPS, cababalleros y caballeras, ni les cuento como me sentí con ese juguete nuevo, vamos no me compro uno porque la isla es peque, oiga así da gusto llegar. Ahora para llegar a un sitio no te pierdes, ahora es al revés te pierdes cuando llegas.  Se supone que a la salida de la autopista, una amiga de Pilar, nos estaba esperando, pero oiga, jamás he visto cosa parecida, aquella mujer sin comprobar que eramos nosotros, salió como alma que lleva el diablo; para no cansarles, llegamos a un punto donde tuvimos que deshacer todo el camino y empezar de nuevo, por eso digo que con el GPS no te pierdes para llegar, es después.
Bueno cenamos una especie de mariscada, creo que le dicen, cataplana, vamos bichos muertos flotando en un rico caldo encebollado.
Como comprenderán era de noche, algo tarde y del pueblo poco vimos, pero lo poco que vi, les dejo testimonio de unas pocas de casas, a ver si no les son parecidas a nuestros rincones.
Por cierto el vino verde que si nos dió tiempo de  catar, estaba para morir.
Bueno chicos, chicas que nos vemos prontito, abrazos








1 comentario:

  1. ¿Reencontrándote con tus raíces, Dorta?
    Ya te imagino hablando portugues a la perfección

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